Título de la obra corta: El Flautista de Hamelín
Autor: Hermanos Grimm
Adaptación a la obra: Georgina Gimenez
Personajes:
- Narrador
- Alcalde
- Flautista
- Ciudadanos de Hamelín
- Niños de Hamelín
Acto I:
Ambientación: El escenario muestra la ciudad de Hamelín, con casas medievales, una plaza central y murallas al fondo. La luz es cálida, reflejando la prosperidad y la felicidad de los ciudadanos.
Narrador: Hace mucho, mucho tiempo, existía una ciudad llamada Hamelín, en Alemania. Era una ciudad próspera, rodeada por murallas, y sus habitantes vivían felices… hasta que un día…
(La luz cambia a una tonalidad más oscura y se escucha el sonido de ratas invadiendo la ciudad.)
Ciudadano 1 (Alarmado): ¡Ratas! ¡Las ratas han invadido la ciudad!
Ciudadano 2 (Asustado): ¡Están por todas partes! ¡No hay rincón en Hamelín que esté a salvo!
Narrador: Las ratas invadieron Hamelín en tal cantidad que ni los gatos, ni las trampas, ni siquiera el matarratas lograron detenerlas. Desesperados, los ciudadanos acudieron al alcalde.
Alcalde (Preocupado, hablando a los ciudadanos): ¡No temáis, haremos todo lo posible para librarnos de estas plagas!
(Los ciudadanos murmuraban entre ellos, mostrando su preocupación.)
Narrador: Fue entonces cuando un misterioso flautista llegó a la ciudad, prometiendo solucionar el problema de las ratas.
Flautista (Dirigiéndose al alcalde): Buen señor, puedo libraros de estas ratas con el poder de mi música, pero a cambio os pediré mil monedas de oro.
Alcalde (Desesperado): Si lográis hacerlo, os daré un millón de monedas si es necesario.
Acto II:
Ambientación: El escenario muestra la plaza central de Hamelín, ahora infestada de ratas. El flautista se encuentra en el centro, rodeado de ciudadanos expectantes.
Narrador: El flautista tomó su flauta de madera y comenzó a tocar una melodía. Al instante, las ratas salieron de todos los rincones, hipnotizadas por la música.
(El flautista comienza a caminar, seguido por actores disfrazados de ratas o figurines que representan ratas que siguen su música.)
Flautista (Tocando la flauta mientras camina): Síganme, criaturas, fuera de la ciudad.
Narrador: Las ratas, fascinadas por la música, siguieron al flautista hasta las orillas del río, donde, al llegar al agua, cayeron y murieron ahogadas.
(El flautista sale del escenario, mientras las «ratas» desaparecen en el fondo.)
Narrador: Hamelín estaba finalmente libre de ratas. El flautista volvió a la ciudad para reclamar su recompensa.
Flautista (Hablando al alcalde): Señor alcalde, he cumplido mi parte del trato. Ahora os pido las mil monedas de oro que acordamos.
Alcalde (Con una risa maliciosa): ¿Mil monedas de oro por una simple melodía? ¡Os daré cien monedas, y dad gracias por ello!
Narrador: El flautista, indignado por el engaño del alcalde, decidió tomar una drástica venganza.
Acto III:
Ambientación: El escenario muestra la misma plaza, ahora con un ambiente tenso. El flautista, lleno de furia, comienza a tocar de nuevo su flauta, pero esta vez la melodía es diferente.
Narrador: El flautista, enfurecido, volvió a tocar su flauta, pero esta vez no fueron las ratas las que respondieron, sino los niños de Hamelín.
(Los niños comienzan a salir de las casas, siguiendo al flautista con expresiones de asombro y alegría.)
Flautista (Tocando la flauta mientras camina): ¡Seguidme, pequeños, a un lugar donde nunca más seréis engañados!
Narrador: Los niños de Hamelín siguieron al flautista fuera de la ciudad, y nunca más se les volvió a ver.
Alcalde (Desesperado, corriendo hacia la salida de la ciudad): ¡Esperad! ¡Volved! ¡Os daré las mil monedas! ¡Lo que queráis, pero devolvednos a nuestros niños!
Narrador: Pero el flautista ya no escuchaba. Había desaparecido, llevándose consigo a todos los niños, y Hamelín quedó sumida en la tristeza y la desolación.
(El escenario se oscurece mientras los actores se alejan.)
Narrador: Y así, por la avaricia y el engaño, Hamelín perdió lo más valioso que tenía. Que esta historia nos recuerde siempre la importancia de cumplir nuestras promesas y actuar con justicia.
FIN