Título: «Todo lo que haces se devuelve multiplicado»
Autora: Clara Pérez
3 personajes
- Sara: Bailarina que se queda sin instructor en el peor momento
- Ernesto: Instructor que se ofrece a ayudarla, sin conocerla.
- Enfermera: Atiende al instructor.
ACTO I
Ambientación: Salón de ensayos de una academia.
Introducción: Sara se encuentra sentada en el suelo llorando, cuando el instructor entra y se percata de la situación, acercándose a ella.
Ernesto (Hablando amablemente y acercándose a la chica): ¿Puedo saber qué te pasa?
Sara (Tratando de secar sus lágrimas): Nada, es una tontería.
Ernesto (Sin perder la amabilidad): A tu edad no se llora por nada, cuando lo haces es porque algo se pierde, te importa o es muy importante.
Sara (Tratando de regalar una sonrisa): Tiene razón, pero lo que me pasa no tiene remedio, no hay tiempo.
Ernesto (Sonriendo): lo único que no se arregla o no nos da tiempo es la muerte, sea lo que sea puede arreglarse, cuéntame, a lo mejor yo veo una solución que tu no.
Sara (Volviendo a romper en llanto): Mi instructora se ha ido de la academia, yo debo ensayar una coreografía y enviar un video en un par de días, sola no puedo hacerlo y perderé la oportunidad, he trabajado mucho para cuando llegara este día y ahora todo está perdido.
Ernesto (Levantando la cara de Sara y sonriendo): ¿Quién dijo eso? ¿Eres buena en lo que haces?
Sara: Si pero necesito una coreografía profesional es una competencia dura, si lo hago sola no tendré oportunidad.
Ernesto: Te dije que tal vez yo tuviera una solución, y la tengo, yo soy instructor y te voy a ayudar si me prometes trabajar muy fuerte. En dos días tendremos ese video que necesitas ¿te arriesgas?
Sara (Con una sonrisa y sus ojos iluminados): ¿En serio? ¿Haría eso por mí? Pero si apenas me conoce ¿Por qué se tomaría esa molestia?
Ernesto: Porque nada es más satisfactorio que ver a un alumno sonreír.
Sara: Me has salvado la vida.
Sara abraza a Ernesto dispuesta a trabajar.
ACTO II
Ambientación: Recepción de un hospital
Introducción: Sara llega algo triste al hospital acercándose a la enfermera.
Sara: Buenos días, vengo a donar sangre para Ernesto Márquez
Enfermera: No estamos aceptando cualquier tipo de sangre, el paciente sufrió un accidente y está muy mal, ya no tenemos sangre de su tipo y solo podemos aceptar la sangre universal.
Sara: Por eso estoy aquí, yo tengo ese tipo de sangre
Enfermera: Entonces no perdamos más tiempo, el paciente la necesita urgentemente.
Sara y la enfermera se dirigen a sacar la sangre para la donación.
ACTO III
Ambientación: Salón de ensayos.
Introducción: Sara ensaya distraída cuando escucha alguien aplaudir de tras de ella, voltea sorprendida y ve a Ernesto parado detrás de ella.
Sara (Alegre corriendo a abrazarlo): ¡Ernesto! Estás bien que alegría.
Ernesto (Sonriendo y correspondiendo a abrazo): Ya me entere que el video fue un éxito y que la señorita se nos va a estudiar con una beca a otra academia.
Sara (Sin dejar de sonreír y tomándolo de la mano para sentarse): Si, gracias a ti lo logré, nunca sabré como agradecértelo.
Ernesto (Mirándola fijamente): ¿Aun crees que me debes algo Sara?
Sara: Claro, tú me salvaste la vida esa tarde que llegaste a ofrecerme tu ayuda.
Ernesto (Sonriendo): Entonces no nos debemos nada, porque tú me salvaste la vida, esa mañana que llegaste a darme tu sangre.
Sara: No fue nada Ernesto, solo un gesto de gratitud.
Ernesto: Un gesto que me dio el triple de lo que yo te di a ti. Yo no salve tu vida, solo te ayude a lograr un sueño, pero tú si salvaste la mía.
Ernesto abraza de nuevo a Sara y ambos sonríen felices.
FIN
MEGUSTO