Título de la obra: «Lo que cae»
Autora: Ángeles Spinoza
3 Personajes:
- Julián
- Mariano
- Rebeca
- Voz masculina (constructor)
Parte uno
Julián: ¿y? ¿estás de acuerdo?
Mariano: No me gustaría, pero creo que no hay más remedio, las cuentas no salen y…. (se distrae repentinamente con algo que ve por la ventana) ¡Otra vez! (exaltado)
Julián: Y todos los días hasta que terminen la remodelación… entonces lo publico en internet …
Mariano: (gritando hacia arriba por la ventana de la terraza) ¡oigan! ¡está cayendo todo acá!
Voz: lo siento joven, es la mezcla
Mariano: ¡es la mezcla! ¿y que con que sea la mezcla?
Voz: se bate y… se tira
Mariano: entonces que se tire hacia su lado, no en mi ventana
Voz: es que no se controla, tiene vida propia
Mariano: No me vengan con… (calmándose) Por favor, tengan más cuidado
Voz: si, joven, ya no pasará
Mariano vuelve a la sala donde conversaba con Julián y a sus espaldas se vuelve a escuchar que cae un poco de material. Mariano se paraliza de molestia
Voz: Perdón, esa fue la última; se nos resbalo la mezcla
Mariano respira y se sienta al lado de Julián
Julián: Ya
Mariano: ¡Tienen semanas así!
Julián: y las que faltan, ¿para qué te enojas? Se barre y listo
Mariano: …
Julián: entonces, ¿lo publico ya? o ¿tienes algún candidato?
Mariano: ¿para qué?
Julián: para la renta, para roomie…
Mariano: no
Julián: ¿no qué?
Mariano: no tengo a nadie, publícalo donde lo tengas que publicar y listo (pausa) creo que deberíamos pedir a un abogado
Julián: (escribiendo en la Tablet) ¿de roomie? ¿por qué?
Mariano: Para demandar a estos (señala al techo) por daños en propiedad privada
Julián: eso quizá serviría si fuera tuyo el apartamento, pero no, y además es el dueño del edificio el que está remodelando
Mariano: ¿Y el derecho de antigüedad no cuenta?
Julián: supéralo (pausa) bueno, ya está, ahora a esperar interesados
Mariano: ¿pediste referencias?
Julián: Que fuera abogado y constructor
En ese momento se escucha un poco más de material caer
Parte dos
Mariano está en la sala trabajando en algo. Entra Julián visiblemente estresado
Julián: ¿Dónde está Rebeca?
Mariano: ni idea
Julián: volvió a dejar la bicicleta enfrente de mi cuarto
Mariano: Dile que no lo haga
Julián: Ya se lo dije, que la saque. ¿Cuál es la necesidad de tenerla aquí adentro? La puede dejar en el patio o en la terraza…
Mariano: (interrumpe parando por un momento su actividad) ¡No! En la terraza no, en la terraza nada (grita) los demandaré (grita más fuerte) los voy a demandar a todos…
Julián: ¡Déjalo! Ya lo hablamos: la demanda no procede
Entra Rebeca con algunas compras
Rebeca: ¡Que tal!
Julián y Mariano: Mal
Rebeca: ¿y eso? (deja las compras en cualquier lugar)
Mariano: Lo de siempre, la terraza
Julián: lo de siempre, tu bicicleta
Rebeca: (apenada) disculpa, lo la he podido sacar, es que no sirve y…
Julián: entonces muévela a otro lado, cada que salgo estoy por caer; puedes meterla a tu cuarto, sácala a la terraza…
Mariano: ¡no!
Rebeca: no te preocupes, hoy queda; tiene que quedar. Llevo días tratando de repararla…
Julián: sólo muévela
Rebeca: bien. Me pongo en marcha. Los veo al rato
Rebeca sale y deja las compras tiradas por ahí
Julián: ¡oye! Tus cosas (pausa. Julián empieza a acomodar lo que Rebeca dejo en la sala) ¿qué fue eso? Le digo que recojas sus pertenencias y lo que hace es tirarlas más. (le da un ligero golpe a Mariano) ¡Y a vez! Nos hubiéramos quedado con el de los tres perros afganos
Mariano: ¡Claro! Y cuando orinaran en tu puerta hubieras dicho (imitándolo) Ya ves, nos hubiéramos quedado con la hippie de la bicicleta
Julián: O, nos hubiéramos quedado tú y yo solos
Mariano: eso tampoco, somos pobres: tenemos que compartir, asúmelo
Julián: si, como sea (pausa) Me voy, nos vemos luego me están esperando
Julián hace falso mutis
Julián: las llaves
Julián sale por otro y se escucha un fuerte golpe
Julián en off: ¡Rebeca!
Rebeca en off: Lo siento, ahora la muevo
Mariano ríe hasta que escucha que de nuevo caer material de construcción en la terraza
Mariano: los voy a demandar, juro que los voy a demandar
Parte tres
Julián y rebeca en la sala. Rebeca está leyendo algo. Hay varias envolturas de golosinas tiradas.
Julián: ¿vas a limpiar en algún momento?
Rebeca: ¿cómo?
Julián: que si vas a recoger lo que dejaste ahí
Rebeca: (distraída) si… al rato. Tengo que terminar esto, pero no te preocupes en cuanto acabe lo recojo
Julián: (entre dientes) si, como recoges la bicicleta, tu comida y el resto tus cositas…
Rebeca: ¿dijiste algo?
Julián: (se dispone a irse) no nada, sigue con tus asuntos
Mariano entra bastante alterado
Mariano: ¡ahora sí! ¡ahora sí! ¡los voy a destruir! Sale por el otro lado
Rebeca: la construcción
Julián: (asiente con la cabeza. Gritando a Mariano) ¿todo bien?
Mariano: (entrando) ¡se reventaron el carro!
En ese momento se escucha un nuevo golpe abajo. Mariano se va apresurado
Rebeca: Yo también me voy, cuando vuelva limpio todo esto y recojo todo lo de allá (señala hacia los cuartos)
Julián: bien
Julián sale y se escuchan cosas caer y golpes. Entra muy exaltado con la bicicleta
Julián: ¡Rebeca! ¡deshazte de esta maldita cosa!
Conforme Julián trata de moverla, la bicicleta se empieza a desarmar hasta que solo se queda con una parte del manubrio en la mano. Desesperado, lo lanza por el balcón. Cae sobre Mariano
Mariano en off: ¡Al diablo!
Julián asustadísimo se asoma por el balcón
Julián: ¿estás bien?
Mariano: hoy mismo me mudo
OSCURO FINAL